“Los píxeles resquebrajados”

noviembre 03, 2012 Jon Alonso 24 Comments







Yo no tengo ni idea de escribir poemas. Ni entiendo de métodos ni modelos. Sencillamente, no sé. Hay poetas que no me gustan nada lo que escriben como cineastas filmar de un modo insoportable. En cambio, hay otros-as, los cuales,  no conozco (ellos y ellas) que plasman en sus letras sentimientos por encima de cualquier adjetivo impronunciable. Obviamente, son  letras mayores. No obstante, sé  de la existencia de paradigmas que están en las mejores bibliotecas del mundo a los que no he conocido personalmente y me fascinan. No asumo almas en la hoguera de los remordimientos, porque no creo en ellos. Ni epigastrios en la frontera de los impenitentes subjuntivos. Resumiendo, me gusta el Noir demasiado. Luego, la metalingüística mejor depongámosla  en el baúl de Karina. Se habrán dado cuenta de mi adicción por las buenas fotografías. Les brindo un nuevo gadget en mi bitácora particular, o si les gusta más, una nueva sección del “IBP”. Siempre me ha gustado “fotografiar hadas” recordando, aquel título de Nick Willing (1997).  Capturar luces como fotografiar hadas es un homenaje a la gente, las cosas, los fenómenos, la luz que me proyecta mi ciudad. No salgo de ella porque no tengo coche. Me gusta conducir tanto como a R. Farnsworth  su motoazada  en “The Straight Story” (1999). Me he ilusionado con las fotografías, pues han sido parte de mi vida y una forma de ganarme la vida, de entre los muchos trabajos que he desarrollado. Devoré con ahínco en las bibliotecas públicas books de todos-as los más grandes de este mundo. Sin fotografía no hay consecuencia inmediata, imágenes en movimiento: cine. Ahora me vienen a la cabeza algunos nombres; Anne Marie Heinrich, Ansel Adams, Man Ray, Ernst Haas, Martín Chambi, Alfred Stieglitz, Henri Cartier-Bresson, W. Eugene Smith, Robert Capa, Helen Levitt  Walker Evans, Jim Marshall, Kevin Cummins, Jenny Lens, Sebastiao Salgado y  Annie Leibovitz, que me han llegado a lo más hondo del corazón. Pero el etcétera es larguísimo. Hablando de la constante del movimiento saben de mi pasión por éste. Me gusta subirme en una moto. Adoro las motos han sido parte de mi vida. Me gusta pilotar cualquier cosas tenga dos, tres o cuatro. Incluso cabalgar y volar.




                       
     













Hace mucho tiempo, tuve la suerte de aprender a montar a caballo y tripular en una avioneta en Ibiza (pasé un par de años memorables en aquel paraíso) con un australiano, que era todo un personaje. Es una sensación tan hermosa—difícil de explicar—, pero altamente recomendable: lanzarse a la quimera del hombre pájaro por unas horas. De verdad, inténtelo. No se vayan de esta vida sin besar a Ícaro. ¿Sabían que para ser un buen actor es importantísimo montar equinos? Hablaremos de las vicisitudes de los actores y directores ante las secuencias con tan nobles animales durante un rodaje. Necesito el movimiento como un teléfono móvil su batería de litio. El dinero te da la libertad de un día a principios de junio por el Aneto. No entiendo a esos, que dicen que el dinero no es lo más importante. Es muy importante. No lo es todo, porque no hay un valor absoluto en la vida. El dinero es fundamental. Me produce la misma grima que a Hawks con la familia Hepburn. El maestro dixit:”Será porque Uds. lo tienen, y por eso no le preocupa…” Sólo espero un golpe de suerte cada martes, jueves, viernes o domingo. En la conjura de los números que me lleven al  planeta alquimia. Entonces volveré a conducir, viajar y moverme sobre ingenios que propuso Da Vinci. Mientras tanto, callo y aguanto a la búsqueda de los planos que produzcan química en mi cerebro o lo pretendo. En otros tiempos me gustaba hacer los storyboards con mi Canon Eos y de vez en cuando con la vieja Olimpus.





                                                   















Volviendo al cine, que tanto amo.  Éste, necesita de encuadre, profundidad, perspectiva, panorámica e ingenio. Buscar es encontrar. Ahí es donde reside la gracia como el fútbol, dirigir el balón a la escuadra. Aunque, luego se hagan gominolas de todo a Cien en Hispania. Este espacio está dedicado a  los miles de anónimos que pueblan la gran ciudad, donde yo aprecio belleza imperecedera y profusa. También a esos ídolos que con su cámara iluminaron la belleza: Charles Lang, Don Burgess, Emmanuel Lubezki, Gregg Toland, Gabriel Figueroa, Gordon Willis, Hans J. Salter, James Wong  Home, John F. Seitz, John Alton, John Alcott, Joseph LaShelle, Nicholas Musuraca, Luis Cuadrado, Néstor Almendros, Roger Deakins, Robert Richardson, Stanley Cortez, Janusz Kaminski,  Sven Nykvist  Karl Freund, Lee Garmes, William H. Daniels o  Vitorio Storaro, etc, etc. Y tantos que me han hecho soñar poniendo las imágenes en el sitio.  Si tuviera que dirigir una película, siempre me hubiera gustado tener a mi lado a uno de ellos. Siguen inspirándonos la esencia de todo gran film: los susurradores de la luz. No hay sueño que dure cien años ni peluca que lo aguante. Quién sabe si es obra de la beldad, esa, que nos me permite deambular en su misma morada cuando consiente.














                             Dedicado a mi amigo, compañero y tocayo de pupitre, JC. Barbera











                                                



                           
P.S.; las fotografías se han realizado desde la cámara de un Smartphone Samsung de 5mpx. Dos de ellas han sido editadas de su color original al blanco y negro.  Por cierto, éstas no las he registrado. Aquellos-as, que quieran utilizarlas para fines altruistas son suyas. No obstante, quienes las  utilicen para su lucro o demonizarlas en su beneficio, por favor, NO LO HAGAN. Muchas Gracias. 

"Epitafio para Janice Soprano en 5 canciones desde un Corsa rojo: The final”

octubre 14, 2012 Jon Alonso 24 Comments








Personajes:

The Bypassman
Irina Vergeyenko
Janice Soprano
Vladimir Vergeyenko (Operario del cementerio)

BPM—NOOO! SOCORRO... Ay, ay, ay! Nos  matamos, el final. Ahh… —Estaba empapado de sudor y con un taquicardia de mil demonios.
BPM —El coche, la lluvia…NO. (Alaridos)
IV—Sr, Sr. Vamos, vamos.  No pasa nada. Tranquilo. Está bien no sé preocupe. Es una pesadilla. Beba agua y relájese. (El característico acento eslavo donde las consonantes oclusivas y líquidas se arrastran. Generando esa sonoridad tan misteriosa como el inglés de Bela Lugosi)
BPM—qué hago. Dónde estoy. El coche, la lluvia…Dando vueltas por la cuneta. Los parabrisas…
IV—No hay cuneta ni coche. Además no llueve. Beba agua y tome esto—Le abre la boca a BPM y le da un ansiolítico.
IV— Ahora, cuando pasen diez minutos se ducha y en la mesa tiene el desayuno.
Bypassman se tranquilizó y tomó una ducha. Posteriormente, salió en albornoz al comedor donde le esperaba un desayuno compuesto por zumo de naranja, cereales, café descafeinado, fruta y aceite de oliva. Junto a sus 8 pastillas ordenadas geométricamente.
BPM—Gracias, Irina. ¿Qué tal tiempo hace?
Ya le he comentado, que no llueve y hay novedades—Mientras habla el cigarrillo se mueve al son de sus labios. De repente, se levanta a por agua. Siempre anda con una cojera renqueante y muy visible (de su pierna izquierda ortopédica) apoyándose en un bastón con la cabeza de un pato en plata maciza.
BPM, mira de reojo el movimiento de sus caderas. Pues, Irina es una mujer treinta y largos, cercana a los 40. Rubia de ojos azul acero y un pelo rubio natural rizado. Lleva una media melena. Sus facciones son rasgadas con unos pómulos bien marcados.
Es una mujer muy hermosa. BPM, recuerda la primera vez que la conoció y le contó como perdió su pierna. Irina Vergeyenko, no es rusa al 100%, pues es natural de Minsk (Bielorrusia). Donde ejercía como profesora de Filosofía en la Universidad de susodicha capital. Se trasladó a Moscú donde conoció a su esposo Nicolai y terminó trabajando en la urbe rusa. Era una perdedora nata (no hay perdedores y ganadores dice un viejo proverbio ruso; "Sólo buena o mala suerte"). En 1999, un fatídico 13 de septiembre en la ciudad del Moscova; una bomba hacía saltar por los aires los cimientos del edificio residencial  de la calle Kashirskaya durante la madrugada. Aquel estruendo se llevó por delante, 124 inocentes, entre ellas 13 niños. Desgraciadamente, en aquella casa número 25 del edificio dormía, plácidamente, al lado de  sus dos hijas gemelas; Alesya y Nadia. La noche más oscura de su vida. La explosión se escuchó en  más de 8 Km a la redonda.  Aquel atentado de los extremistas del Cáucaso,  según fuentes del gobierno de Putin le costó la perdida de la pierna izquierda. Eso, no fue nada comparado con la pérdida de sus dos ángeles. Nunca es tarde para saber dónde está la próxima y no se demoró demasiado. Dos años más tarde,  su marido, Nicolai  en Grozni, Chechenia (un robusto capitán de las fuerzas especiales del ejército ruso) fallecía en un enfrentamiento contra rebeldes muyahidines. La vida ya le había mostrado todas sus cartas. Las lágrimas superan a las sonrisas por K.O.  Con el tiempo, su economía fue menguando y sólo le quedaba una salida: emigrar. Llegó al Occidente de Mr. Bypassman, al otro lado del telón; la utópica Europa de la banda ancha acomodada. Empezó su periplo de trabajos: camarera, recolectora agrícola de temporada y finalmente, como asistenta doméstica.
La casualidad hizo que conociera al Sr. BPM, tras su accidente vascular ha sido su cuidadora y ama de llaves en estos últimos años.  Habla ruso, inglés, alemán y español perfectamente. Su único vicio son las películas de Bogart, el Vodka y el tabaco.
IV —Sr. Hay novedades…
BPM— ¿Novedades?
IV—Hoy tenemos una cita con la su hermana Janice.
BPM—Cómo, una cita…
IV— Hemos quedado con la Srta. Janice en el cementerio para la exhumación del cadáver de su padre.
BPM—Qué, mierda de cementerio ni exhumaciones  Irina…
IV—Ha llamado la Srta. Que hay que ir al cementerio le repito y hacer la exhumación del cadáver de su padre para posteriormente, incinerarlo en el crematorio.
BPM—Ay, la hostia. La mierda del testamento de mi madre—La recordó, en silencio y vino a su mente las imágenes de sus últimos días de enferma terminal. Cuando dejó muy claro su voluntad de ser incinerada junto a su esposo.
IV—Sólo le recuerdo lo que hay…
BPM— ¿A qué hora hemos quedado?
IV— A las 11 en punto.
BPM— Bien, voy a vestirme y prepara el coche.
IV— No sé cómo estará la batería
BPM— Irina, me importa una mierda la batería. Sino llamas a un taxi
BPM—Se arregló con un traje diplomático de Ermenegildo Zegna gris antracita y finalmente, calzó sus pies con los exquisitos  Ferragamo. Irina, se puso un vestido negro de Hermes que le favorecía mucho. Cogió del brazo a BPM y bajaron al garaje. Había un Opel Corsa de color rojo muy bien cuidado.
IV— Dijo una frase en ruso y le dio a la llave de contacto. Arrancó a la primera.
BPM— Estos cabrones de alemanes, pequeñitos pero van como un tiro. Se descojonan de la GM Made in USA, la puta Merkel…


















IV—Hemos tenido suerte.
Llegaron a la puerta del cementerio. Y mientras bajaban del coche. Vieron cómo se acercaba un Lexus Crossrover RX, reluciente color ópalo perla. Sonaba la música del  gaditano de Miami. (para variar)
JS— Buenos días
BPM e IV— al unisonó, buenos días—El tono fue bajo y  desganado.
JS— Sabrás qué hay entregar la documentación. Y el asunto es éste. Hasta que no pasan los 5 años de su deceso en la tumba, no se puede extraer los restos. Aquí tengo la hoja de los títulos de propiedad y el permiso para la incineración...
BPM—Bien, lo que tú digas…
JS—No lo que yo diga. Lo que dijo tu mamaíta. A ver, como si no tuviera yo cosas que hacer…
BPM—Bien, Janice. Corta.  Vayamos y hagámoslo
JS—Claro, claro. Aquí la pringa de turno, que todo se lo curra. Vete a hablar con el departamento de cementerios e incineraciones y tropecientas gestiones
BPM—Bla, bla, bla. Habló la academia de Atenas en voz de la  reina de Saba. Cuanta  sabiduría. Pobrecita...
IV—Sra. Si quiere yo puedo entregar los papeles en el Servicio de admisión y negociado
JS—Ya está la rusita, cojita con los ojitos de corderita degollada. Pues venga tómalos. Y, ya tardas…
BPM—Oye, deja en paz a Irina
JS—Qué tacto con la coja del Este…
Irina se marchó a las instalaciones del negociado de certificados  y extractos.
BPM—Te podrás callar de una puta vez.  Y dejar tu bendita gramola
JS—Siempre, yo. Todo lo tengo que solucionar. Sollozos y lágrimas del eterno cocodrilo (parte del psicodrama)
BPM—Mira, yo llevo lo mío. Vale
JS— Ahora, me vendrás con el parte facultativo y tralarala. ¿No?
BPM—La madre qué te parió…
JS—La misma que nos trajo a este planeta a los dos
Irina, vuelve de la oficinas con la documentación—Hay un problema con la exhumación
JS— Venga que hable la bailarina del Ballet Bolshoi.
BPM—Cierra el puto pico. ¿Qué pasa Irina?
IV—Pues, que la exhumación del cadáver se hace pero se perderán los derechos de potestad sobre la propiedad de de la tumba. Y hay que pagar en efectivo la incineración
BPM—Cómo, que la puta alcaldesa me quiere quitar mi sepulcro y encima cobrarme por la incineración. Me cagüen la leche puñetera.
JS— Toma gominola. Los últimos responsos de mamaíta…
BPM— Bien, pero la lápida me la llevo.
JS—De momento, coge el búcaro de tu madre para hacer la mezcla. En el búcaro hindú estaban las cenizas de su madre
BPM—Será posible, ni que fuera un laboratorio de Crack.
Se dirigieron hacia el bloque número 15 donde estaba el bloque de las tumbas de los fallecidos de origen británico. En línea 2 se veía la Cruz de piedra irlandesa con la inscripción y la fecha de defunción. Cuando aparece un hombre de aspecto rubio, alto y con un cigarro en la boca. De repente Irina, sonríe y se acerca con efusividad
IV—Как эти (Cómo estas) Давно не виделись вы (Cuánto tiempo sin verte).Это мой двоюродный брат (Es mi primo). Vladimir
IV— Но что, черт возьми вы делаете здесь  (pero, qué demonios haces aquí)
VV—Никто не хотел, чтобы этот пост (nadie quería este puesto).
VV— Они предложили мне контракт (me ofrecieron un contrato)
Оплата не плохо и место мирных (La paga no es mala y el sitio es tranquilo)
JS— ¿Se puede enterar una ciudadana, que paga sus impuestos del numerito del politburó de Gorbachov?
IV— Es mi primo Vladimir y dice que no hay problemas, él sacara los restos con delicadeza.
BPM—Entonces, ahora sacará el ataúd
VV—Sí, Sr.
BPM—Veo, que hablas un buen español

VV—Hay que hablar idiomas, si se quiere ganar un dinero para comer.














BPM— Pues, venga Vladimir. Comencemos.
VV— Antes, que nada quiero advertirles de cómo se pueden encontrar al cadáver
JS— Vaya, vaya con el puto ruso… Ahora eres del C.S.I
BPM— Janice, me cagüen la puta! Por favor, déjale hablar
VV— A ver Sres. En muchas ocasiones los restos.  Dependiendo de las condiciones de humedad, calor o la composición del terreno y en la constitución de cada individuo…
BPM— Venga, suéltalo…
VV— No quiero ofender, Sr. Pero, unos están más momificados y parecidos a un humano, que otros que solo son un montón de huesos.
JS—Wuaaaahhh. Papá! Ay, Dios, qué me muero!—Más sollozos.
IV—Venga, Sra. Arriba. Esto es un trámite…
JS—No me toques rusa asquerosa. Ahh, mi papaíto, cuanto te echo de menos…
BPM. A la mierda con la reina del psicodrama. Me voy a la incineradora y por cierto, tú, Vladimir o Dimitri o cómo hostias te llames; la piedra con la inscripción me la quedo, que esto lo pagué yo. Se aleja con el búcaro de su madre y el morro torcido.
VV—Muy bien, eso es suyo. Yo lo que ordene.
JS— Cobarde, ahora sales por patas…
BPM— ¡A la mierda! Janice, se queda mirando el cadáver momificado de su padre lo sube a la carretilla tapado con una manta detrás de BPM. Janice se ha quedado en el suelo llorando e Irina sentada un banco.
Al final sale un operario y le entrega a BPM el búcaro con las cenizas. Pone cara de circunstancias y piensa cuando era niño en las hogueras de San Antonio. La mirada ausente. Aparece el primo  de Irina, le da el pésame y se despide.
VV—La Sra. Soprano. Se ha quedado en la cripta con mi prima.
BPM—Bien, vale…Gracias.
Vladimir vuelve con su carretilla y ve que Janice Soprano y su prima tienen unas palabras de más.
JS—Golfa, eso es lo que eres un puta más de burdel que tenía Hitler…
IV—No me llame puta. Sra. Es Ud. una mala persona.
JS—Eso es lo que eres un putilla engatusadora. Estas ahí rumiando la mierda de mi hermano. ¿Qué vas a heredar el patrimonio del creativo?
IV—Cállese de una vez. Ud. solo habla, habla y berrea…
JS—Vete a la mierda  tú y todos los que estáis aquí traficando con mierdas en nuestro país. Pandilla de borrachuzos...
IV—Haga el favor de callar Ud. No sabe nada de mí y sólo insulta y ofende. Una y otra vez.
JS—Te he olí a la legua el día que aterrizaste por esta familia…
IV—Sinvergüenza, si hasta me robo la pierna ortopédica.
JS—Si y qué pena, no haberla incinerado. Borracha de tres al cuarto...con el bastón del pato— Cuack, cuack... Ja, ja, ja...
IV—Cabrona. La mierda que tengo que aguantar de Ud. por lo menos el cabrón de su hermano tiene algo de dignidad.
JS—Ja, ja…Dignidad. Me parto la caja—Se da la vuelta y mientras sigue riéndose a carrillo suelto.

IV—Me voy a la incineradora—Janice Soprano saca una cajetilla de LM light y enciende un cigarrillo. Cuando se da la vuelta. Ve el pico de la pala  directo a su frontal. —Es la última imagen de Janice Soprano en la tierra.
En eso, que Vladimir. A medida, que se acerca a la cripta. Ve la secuencia de su prima Irina con la pala de hierro, arremetiendo en el cráneo de Janice.
IV—Toma, gorda, zorra, asquerosa y malvada esto por la pierna. Harta de Ud. Gorda asquerosa. El primer palazo la dejó K.O., y  en la cripta,  aún la remató. Toma, bruja. No sea que resucites...
VV—Tranquila, no te preocupes prima. Ya me encargo (hablan en ruso) —temblando y sollozando. Recoge el bastón del pato de plata que estaba en el suelo.
IV—Ay, que harta estaba de este bicho. La he matado. Entre sollozos se abraza a Vladimir. Gracias, primo. Déjame a mí. Vete a ayudar al Sr.
BPM—Irina, qué tal. Dónde está la bruja de mi hermana.
IV—Se ha quedado rezando en la tumba de su padre.
BPM—Pues, que le den.
BPM—Te apetece, ir a comer una paella...
IV—Me encantaría Sr. Adoro la paella —Sonríe y se retira unas  lágrimas.
BPM —Pues, conduce. Oye, oye ¿No estarás llorando? Eh, venga ese ánimo. Ya están juntos en los búcaros...D.E.P
IV—No es nada. Sr. Estaba pensando en cosas mías.
IV—Puede poner algo de esa buena música que siempre suena en casa

BPM— Claro, qué  sí. Esboza una sonrisa de oreja a oreja. (La lapida en el maletero)














                                                                                                            FIN







P.S.; las fotografías que acompañan al relato publicado en este domingo, pertenecen al film “Dementia” (1955). Una rara avis en el mundo del Noir-Terror con tintes surrealistas. Obra  del genial John Parker, el cual,  sólo filmó esta obra de culto. Extravagante experimento con Influencias del Expresionismo mudo alemán de Robert Wiene y la impronta del Noir serie B made in E.G. Ulmer. Lisérgico y adorable film, donde las paranoias rallan la locura de lo inconsciente.  Patada en la mandíbula a Freud. De la mano de un visionario, que posiblemente en nuestra época estaría narcotizado en algún hospicio, debajo de un puente como un indigente más o una institución mental. Un viaje a la atormentada y traumatizada mente de una mujer durante una noche de pesadilla y terror. Sin diálogos, únicamente con la voz en off del narrador supone una obra de culto (reitero) y un hito en el cine de horror. Cuenta la historia de una mujer (Adrienne Barrett) neurótica, tras despertar de un zozobroso sueño. Se apega a un obeso gangster (Bruno Ve Sota) al que desatesta y finalmente es perseguida por un policía que tiene un espectral parecido a su críptico alcohólico padre (Richard Barron). La fotografía de un fantástico William C. Thompson y una música George Antheil en tonos art-minimalista experimental con un suflé de Jazz. Muy alejada del sonido convencional de los compositores el momento. Recomendable de todos-as que busquen esencias en el magisterio del cine mudo y el indie de los 50. Génesis del cine ultraindependiente. Del que les hago la siguiente elucubración ¿se imaginan a Lynch y Polanski  con Bergman,  Welles y Ed Wood en una fiesta donde los canapés estuvieran untados de  LSD a raudales y todo en 45 minutos? Yo les digo lo que pasaría: “Dementia”. Una alucinación de Noir mezclada con una sesión de psicoanálisis terrorífico. Lo dicho, en más de una ocasión lo bueno está inventado. El cine sólo puede existir gracias al buen gusto de nuevos cineastas que reviven las emociones de antaño. El resto es marketing y plexiglás.





                                                                               
                                                                                                     Talking Heads  “Psycho Killer”
                        
                                                       


                                                                              Bauhaus “Bela Lugosi´s” Live
                                                 

                                                                                  Sisters of The Mercy “Marian”

                                                    

                                                                          Joy Division “She´s Lost Control”

                                                   

                                                              La Pasión de San Mateo J.S. Bach “The final and Chorus”

                        

“5 Canciones de un prófugo para sobrevivir a Janice Soprano en un Lexus”

septiembre 27, 2012 Jon Alonso 24 Comments




                                               "En la carretera Janice Soprano & Mr.Bypassman"





BPM— Me cagüen la leche está lloviendo a cántaros. Cómo me duelen las cicatrices… Ahh! No puedo más.
JS—Esta es una familia de prófugos. Tu padre fue el primer desertor.
BPM— Ya, ya... Y el resto se dio a la fuga. ¡Vaya, por Dios! ¿Estará  maldita? O acaso, las demás son mejores…
JS—Las hay mejores.
BPM—Tú crees? (la cara de amargor por el dolor es patente)
JS—Hay otras, que por los menos son…
BPM— Qué son? Cínicamente mucho más modélicas… Perfectos hipócritas. Magos de las apariencias. Ah! Claro, claro... Es eso, que dicen ahora los modernos: Mean colonia. (Busca por la guantera sus pastillas)
JS. — (Resopla). Tú siempre lo ves así…
BPM– Claro. Cómo las enfermedades congénitas. No me acordaba que para ti es como las hemorroides o la apendicitis (putas pastillas, dónde estarán...)
JS—No he dicho eso.
BPM — Ya es que el tono musical me suena a tu colega Alejandrito Sanz...

JS— Alucinas
















JS— (Resopla y aparecen gotas de sudor en la frente). Ay, qué joderse!
BPM– Tarareo "el corazón partio". No te jode, la nena. Claro cómo las enfermedades congénitas. ¡Pobre Álex, qué trascendental está el panorama. Ohhh, suena el duende de Cádiz! "Quién me va quitar los dolores... Nana, nananeno..." Venga, ya. Cojonés! ¿Y las pastillas?
JS—No he dicho eso.
BPM — Traralalalala...
JS— Deliras!
BPM—Ah! sí, sí, bingo. ¿Dónde están mis pastillas? ¡Mierda de música.  Muchos C.V., llantas de aleación, mucho airbag y mucha tecnología ecológica! Pero esa insoportable vocecilla  suena en el puto estéreo todo el viaje... “Lerelerele… Dónde está mi SGAE y mis mayordomos”. ¿Dónde están mis pastillas? ¡Maldita sea! Y déjame de pastelosos de Miami...
JS—Si sigues en ese plan...(Tuerce el morro)
BPM— ¿Vas a llamar a la policía? Uhhyuyyu,qué miedooo!
JS—Paro el coche.

BPM—Car-dio-pa-ti-a is-qué-mi-ca con-gé-ni-ta por estrechamiento aórtico no definido (esternotomía, implantación de injertos radial, mamario y de la safena, más extirpación de aneurisma aórtico. Ah!, y un souvenir de la tómbola del quirófano; el anillo de teflon en la mitral). Pero ponme otra copa. Por ejemplo, el  Síndrome de Mitchell. ¿Te suena? Dra. Liendres













JS—Pues, cosas que pasan. Quién lo iba a saber… (Risa histérica)
BPM—Saber el qué. Te digo el puto qué… Asmático precoz, disléxico, zurdo y guapo. El niño con el que todo el mundo se quería hacer una foto forzado a ser diestro por la mierda de Dios y el demonio. Tómate el Ventolin, cariño... Tu madre y el puto Dr. Ridruejo (seguro que secuestraba niños con ese asqueroso bigotito versus Pinochet) Venga chiquitín...Coge el Ventolin, cielín.
JS—Enrojecida como una Granada y resoplando...
BPM— A la mierda tú y toda esa familia de prófugos. Sabes una cosa. Al final te acostumbras a ser un prófugo y a tomar pastillas todos los putos días...
JS—No aguanto más. Paro y te bajas

BPM—A la mierda (sube el volumen). A la puta mierda: tú, la lluvia y mis pastillas.






El silencio se apoderó del viaje. Mientras, el Lexus hacia kilómetros a 160 Km/h. Desactivó el canal mp3  y puso el Aux CD. De repente, comenzó a escupir música celestial. El sonido del parabrisas fue el último acorde del viaje (continuará).








      Dedicado a todas las vecinas gordas del quinto piso, que he tenido con un viejo caniche blanco






P.S.; la primera fotografía, que nos ilustra el post de hoy pertenece al film “Odds Against Tomorrow” (apuestas para el mañana), 1959. Dirigida por Robert Wise. Noir beluga con aroma a grande, pero realizada con el atino del bajo presupuesto con efluvios indies y satinado de serie-B. Basada en la novela de William P. McGivern. Es una historia que nos atrapa entre dos  ilustres; Robert Ryan”, un ex presidiario racista y Ed Begley, un viejo policía corrupto hasta la medula. El trío de lo completa el actor de color Harry Belafonte (conocido cantante de los 50/60, aún sigue en la brecha y como activista por los derechos humanos) en una interpretación magistral de cantante ludópata. El director de fotografía es  Joseph C. Brun. Ya tardan en verla…
La segunda fotografía (obra del Dtor de fotografía, Paul Maibaum) es el extraordinario actor neoyorkino—de origen portorriqueño— Jimmy Smits, ganador de un globo de oro (un todoterreno) ya sea cine o TV. Lo vemos en la 5 temporada de la serie de TV “Sons of Anarchy” del Canal FX, interpretando a un dueño de un prostíbulo de luxe y se convierte en amante de la reina (Gertrudis) Katey Sagal. La crítica especializada  la define a esta serie como un mix entre “Los Soprano y Easy Ryder”. De los creadores de una obra maestra de la corrupción televisiva “The Shield”. El éxito de este producto los sustenta “el prota” un actor inglés a modo de clon de B. Pitt (es bueno y muy mono, lo digo por las fans y el colectivo mitómano) Charlie Hunman (el príncipe Hamlet) y el rey depuesto Ron Perlman (Claudio). Me gusta su atmósfera muy motera (cosa de los que vamos en moto) y mucha cardiopatía isquémica congénita por la prole familiar. Le damos un 6,5.


Y por último, la tercera imagen pertenece a la fotografía del mítico film “Easy Rider” (1969). Una obra de culto obra y guion de Terry Southern, y los lisérgicos Dennis Hopper & Peter con un fotografía del eficaz Laszlo Kovacs. Sigue siendo la película por antonomasia de los moteros irreverentes. Un clásico








                                            
                                                                          Steppenwolf “Born to be wild ”

                                            
       
                                                           The Kinks  “Living On A Thin Line ” live Germany

                                               
             Dr. Feelgood “Roxette”  Live. Cuando Wilko Johnson era tan auténtico como Lee Brielleaux

                                                     

       Michel Petrucciani - "So what"   live  M. Radford (2011) ha realizado el documental de este genio

                                                         

                                                        Glenn Gould   "2/4 Goldberg Variations" de J.S. Bach (es su espíritu)
                                                      

“Cinco canciones para una tarde de septiembre, 13S”

septiembre 13, 2012 Jon Alonso 0 Comments




Tras la resaca de Barney Roos, la ignominia del 11S de Allende en Chile, el 11S Neoyorkino y la deleznable perfomance de la Diada... Estreno de una sección muy twittera. No llegamos a los 100 caracteres. Sobran las palabras, porque las canciones son las protagonistas, ésas, que enamoran y suenan en el corazón del Bypass. Cada semana 5 imprescindibles de este territorio. Cosas del inminente otoño. No les doy el título, sólo el autor. Sean buenos…


                                                                               Johnny Cash




                                      

                                                                                Bukka White


                                        

                                                                           Sonny Boy Williamson

                                        

                                                          Henry Mancini & Don Menza solo in live

                                         





                                                                   Lori Carson& Graeme Revell

                   













P.S.; La fotografía que se muestra en el post pertenece al film “Appointment with Danger” (reto a la muerte), 1951. Una joya del Noir— tirando a serie B— dirigida por otro artesano del género, Lewis Allen. Protagonizada por un gran Alan Ladd del que destacamos  la majestuosa dirección de fotografía del maestro, John F. Seitz.