El extraño caso Bovary 21, convertida en “Tinta amarga”, (Amazon) y Anna Genovés

abril 28, 2013 Jon Alonso 41 Comments












Seguramente, Uds, vosotros-as y resto de la bloguesfera. Estaríais esperando una nueva entrada de servidor; inquietante, bizarra, cinéfila o pseudolírica. Lo siento, va a ser que no. Como la frase televisiva tan pudiente y grandilocuente, que el burgo ha beatificado. Hoy tengo que hablar de una persona especial; la poeta y escritora —novel—, Anna Genovés.  Acaba de publicar su primera novela. En el IBP, no somos partidarios de hacer críticas sobre otros compañeros-as de la webesfera. No por ello, todos los blogs y publicaciones que sigo, a los cuales,  profeso un cariño inconmensurable por sus contenidos —independientemente— de estilos, maneras o gustos. Han puesto en marcha mis dendritas a la búsqueda de nuevas tentaciones. Próximamente, intentaremos la quimérica opción de hablar de ellos-as en un futuro no muy lejano, esencialmente, todos aquellos-as que publiquen algún libro o similares. Los blogs que sigo me gustan: irradian honestidad y atrevimiento. Ya me conocen, no suelo morderme la lengua. Lo digo, sin reparos. Me voy tomar la licencia de otra Ana, que es mucha “ANA y María de apellido Matute”: “El que no inventa no vive”. Tan solo hacer un pequeño apunte —es una aclaración a todos los lectores-as de este espacio— a todo lo dicho aquí, en su momento. Y es que, por fin la novela Bovary 21 echa a correr como mandan los dioses en los cielos de Atapuerca. Bovary 21 deja de ser un libro mal acabado, a modo de biblia mormona, en cajas mal precintadas por un rincón de casa. Vendiéndolas como las anfetaminas de Burroughs en una de sus novelas. Hace unas semanas, Bovary 21 se ha convertido en “Tinta Amarga”. Razones más que de peso y tonelaje peligroso las ha habido y las hay. Punto y pelota. Una de ellas, el vilipendio al que fue sometida la novela, por parte de los llamados “editores” por no llamarles otra cosa más gorda —que me la voy a callar— porque tengo la izquierda de Sugar Ray Robinson. La segunda y tan nauseabunda o más que la primera; el  plagio, por la patilla, que nos llegó de nuestra amada Francia. Sí, como lo ven y lo comen. La cara del individuo, puro cemento armado, envuelto en ínfulas de bloguero — y autor, enamorado de la obra de Flaubert— el fulano, George Levi. Qué poca originalidad la este sujeto y falta de elegancia. En definitiva, saber estar. Incapaz de contestar al montón de mails que se le enviaron vías blogger y G Plus, en la lengua de su paisano Balzac. Poco aprendió del bueno de Charles Bovary. La sabia Francia y sus aires de grandeza de Vichy: malditos nazis. Algunos lo llevan en el ADN, sí. Ya lo sé… Les debemos eso de la revolución francesa y el jodido bla, bla y más blablá... Pero como se las gastaban los jacobinos, menudas víboras y sus cuchillas. Prefiero las revoluciones de red social versus Pablo Iglesias, un chaval muy apañao, que está haciendo una gran carrera con muy buenas maneras.  Cómo no voy a enredarme más en viejos fantasmas de antaño, y la novela está COMPLETAMENTE CORREGIDA, MAQUETADA Y EDITADA, gracias a la tecnología del gigante de Seattle, AMAZON. Voy a ser breve y bueno. Eso quisiera, este amanuense. Un aviso para navegantes. Amigos-as, no se dejen estafar por negocietes de la coedición. Si son vanidosos y tienen algo que escribir, porque anhelan dejarlo a posteriori y gloria de futuras generaciones: Amazon. Si optan por la honorable acción, de  un contrato con una editorial, tienen unas probabilidades del 4% que les suene el móvil; y alguien les diga que su libro es bueno. Y por último, si quieren alcanzar la gloria: ganen un premio del colectivo Mr. Lara. Se darán de hostias los agentes literarios por contactar con sus mercedes. Lo dicho, aquí por activa y por pasiva. Lo escrito sobre Bovary 21 sirve para “Tinta amarga”. Empero, estamos antes un libro mejor desarrollado, ampliado y trabajado. A ver, no es que la original Bovary 21 fuera un mal libro. Era un libro patéticamente editado y tipografiado. Hablamos una obra al 75%, que no es un trabajo al 100%: completa. Muchos de los personajes iniciales, ahora son tres veces mejores. La trama sustantiva es la misma. Es decir, nuestra querida, Vera Carmona y los affaires por la vida del espionaje y el sexo rápido siguen en los mismos lugares. No obstante, en esta edición encontramos matices que enriquecen el resultado final. Los detalles en la literatura como en la vida son imprescindibles. No quiero olvidarme del gran periodista, traductor y escritor José Luis Moreno-Ruiz por su generosidad, en el excepcional prólogo que antecede al inicio de la novela: un lujo. Gracias, amigo. Por lo demás, hacerles una confesión. Se habrán dado cuenta que hablo de maravilla de Anna Genovés, evidente. Lógicamente, uno es el esposo, y no un pobre desgraciado de Charles Bovary, afortunadamente. Aunque siento admiración por algunos de los valores que representa tan insigne personaje. Luego, si puedo aportar algo a la carrera personal de mi señora: escritora y poeta, es fácil la máxima. Todo el autobombo del mundo y lo que le haga falta. De momento, es la esposa con la que más años llevo a su regazo, y, evidentemente, la mujer que me hace feliz. Lo dicho, no tienen excusa para perderse Tinta Amarga. Es muy sencillo, se van al enlace de Amazon y por menos de lo que vale una jarra de cerveza holandesa y un pincho, tienen una novela entretenidísima. De eso se trata, de pasarlo bien y ahí Anna Genovés es una gran autora. Mencionar que el libro me lo ha dedicado a mí y al bueno de José Luis Moreno-Ruiz. No creo que JL, tenga un ataque de celos, a estas alturas. Estamos muy mayores todos. Je, je... ¡Venga, ahora toca disfrutar con la crítica que es la misma, y más que suficiente! No creo que haya eco en otro medio. Ni empujando. Bueno, a lo dicho, hecho y pecho. Abajo queda la lectura de la novela, que en esencia, Pere Bessó reflejó con muy buen criterio y miramiento.  

















El acto fue presentado por el poeta, escritor y traductor valenciano; Pere Bessó González que ejerció de Cicerone con su habitual estilo, magisterio y lucidez, al  cual, nos tiene acostumbrados la bestia de Mislata, mucho Pere. Se nota el oficio del veterano catedrático en el magnífico ejercicio de la oratoria. Dio paso a un excelso viaje homérico desde el pueblo del Dr. Charles Bovary y terminó con Rinconete y Cortadillo en un alud de epítetos y halagos dignos de la última edición del  María Moliner. Sin embargo, él que de tonto no tiene un pelo; era reo de su subconsciente, ya que destrangis estaba traicionando a su amado Pompeu Fabra. Ahora, Bessó es los que miran a los ojos cuando da la mano y la sabe apretar. Me gustan los viejos boxeadores que saben respetar la campana y tomar aliento en el taburete. Totalmente, de  acuerdo en ese análisis de la protagonista de la obra, Vera Carmona con su alter ego Madame Bovary (la bella Emma Rouault) en la sempiterna búsqueda de la felicidad y la redundante insatisfacción de la realización con ser, mujer y proyecto de esposa del utópico médico positivista D. Charles, perdido en la profunda Normandía. Y el apuesto amante, León. Ese consuelo, guapetón  y hábil cerrajero de las enaguas solemnes y perennes del remordimiento de Doña Emma. Correcto hasta aquí, vamos bien. No obstante, en esa orgía el gran Bessó volvió a viajar por el realismo y tocó con el realismo del nuevo mundo; el sucio. La utópica Norteamérica, que es la tierra prometida y adorada por nuestra autora. Frenó, cambio de marcha y retrocedió hasta el siglo de oro de la piel de toro y fue cerrando el  maestro la faena para dar paso a la protagonista del evento; AG. Bueno, pues va a ser que Rinconete y Cortadillo se los llevó por delante “Alias” Carmona y Rocinante se transformó en una Honda como la que pilota esa criatura que hace rugir la grada del circuito Tejano Made in USA del circo Moto GP, Marc Márquez. Sí. En realidad, Vera Carmona (nuestra protagonista de Tinta Amarga) es una mujer de armas tomar, erigida en la blogesfera de la mano de su creadora. A partir de tres relatos que publicó en su blog personal. Inicialmente, todo el mundo supuraba en la webesfera con el famoso "Tautador". Posteriormente, "el Motero" otro éxito de post. Y, finalmente, el relato —llamémosle— fantasma o evadido, llamado “Bovary 21”, ahora ya, hecho la nueva Tinta Amarga. La habilidad de esta autora, para  hacer una novela cuasi Noir es soberbia, al armar de sentido narrativo, pulso y ritmo todo el conjunto. Es divertido, a toro pasado escuchar de la autora como la blogosfera estaba  en plena orgía algorítmica con las glándulas genitales de estos protagonistas en celo. Pues, algunos cacareadores veían a una nueva opositora a  Grandes o Tasso. Nada más lejos de la realidad. Anna Genovés, es otra historia, muy diferente de las citadas y lejos en sus influencias como ha demostrado en su espacio blogesférico. Construye y deshace médula literaria con los más sucios “personajillos” y troupe rellenos de cascabelería que Bessó enumeró a modo del viejo Umbral; como bujarrones, julandrones, milindris, machitos, sementales fashion (esta acuñación es del que redacta), hermafroditas inocuos, acosadores de tres al cuarto, empinados de viagra falso y simulado paquete de entrepierna rellena en  pañal de Ausonia. Feministas amargadas, viudas resentidas, madres sobornables y pipiolas a chica cañón repletas de silicona Mediaset. No obstante,  el lenguaje lo proporciona la autora, cuyos libros favoritos hasta la fecha son: “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, “Madame Bovary” y “La noche de la  7ª séptima Luna”. Vean que autores tan dispares e inquietantes; Stevenson, Flaubert y Hall. Sin embargo, en petit comité nombró lo mejor del Pulp made in Usa. Desde Howard, Wells hasta los Noirs “Hard boyled” con mixturas de “Spicy&Saucy” y parafilias gays. Autores de los más grandes de la literatura, que se iniciaron en este género como Hammett, Doyle o Daly para "Black Mask", junto a los otros pulp más sexuales; Banis, Davidson o Meaker, Bannon al lado del romanticismo de Stan Drake.







 








Es parte del subumundo cultural junto con la música, el cine serie-B, el comic y la TV de la autora. Anna Genovés presenta en Do mayor un thriller erótico con trasfondo de espías corruptos, dentro de una conspiración terrorista en el próximo oriente, cuya protagonista; es una mujer fatale, aparentemente, frágil, inquieta y muy impulsiva que rebusca en su interior quien es, dónde va y el porqué de su existencia. Topando con las nuevas camarillas de gangsters del milenio Whatsapp que rulan por las hojas de Tinta Amarga.  Lo mejor de la historia, no es el toqueteo, sobeteo y las impúdicas secreciones vaginales de sus páginas. Qué si hay mucho de ello—lo digo por los puristas y críticos de la mala baba— y si de Neonoir más próximo a la nómina de citados anteriormente. Si hubiera que dar alguna referencia peninsular —según ella— Vázquez Montalbán y ligeros  sfumatos de Terenci Moix. O la vieja guardia del pulp peninsular de la mano de Freixas,  Prunés, Carrigan o Joseph Berna. Empero, estamos ante un pequeña novela con raíces pulp en todos los sentidos. Ritmo trepidante, ágil  y adictivo propio de los consagrados que anduvieron por este mundo o "microcosmos" literario, que es más digno de lo que mucha gente piensa. Diálogos rápidos, intrigas sin cuartel, que atrapan al lector. Viaja a la velocidad de un personaje de Robert Ludlum y se jacta de la parroquia como una Nikita postmoderna, creada por el añejo Charteris en blanco y negro. Evidentemente, habrá quien se sorprenda del porqué Anna Genovés escribe esta novela como si fuera una transmutación de su poesía desarraigada y con sonidos beat hacia este viaje entre lo idílico del resignado Charles Bovary y los malvados de medio mundo. Reitero, sus lectores —entre los que me encuentro, yo— de ese blog que es una bendición de la blogesfera, “Memoria perdida”. Viene publicando desde hace un año y medio, bisemanalmente. Nos vamos a encontrar a un personaje inolvidable. Me contó durante el vino de la velada—apenas pude charlar y hacerle unas preguntas— que estuvo en nómina de la editora Antonia Kerrigan ¿Les  suena el nombre? A los ilustrísimos opositores a escritores de algo gordo. ¿Seguro? Algo, ¿sí o no?… Pues, sí. Estuvieron a vueltas y rondallas con una de sus tres novelas que tiene escritas, unos tochones de 450 páginas. Yo soy incapaz de escribir 8 folios. Anna Genovés se especializó en Historia Antigua y arqueología. Ha estado en excavaciones y yacimientos. Egiptófila y conocedora de la geografía del  Próximo Oriente (ese detalle se deja ver en las localizaciones del relato). Es culta, pero sobre todo  es una mujer, por encima de todo llena de hermosura, sensualidad, timidez y honestidad. Hay que tener duende para confesar  que es disléxica y no lo esconde. Qué comenzó a escribir a los cuatro años y todavía se sonroja de sus poesías, cuando apenas tenía 11 o 12 años—Comenta; “siempre llevo una pequeña libreta y un pilot a mano… Imagino constantemente, situaciones, historias, instantáneas. Todo me inspira…”—Le pregunté, ¿qué estás leyendo, últimamente?— “Poesía cruel” de Vicki Hendricks. —Curioso — ¿Sabías que es de Florida? —Sí, lo sé—Y tú de Valencia— Bueno, siempre han hablado que hay algo del Mediterráneo en la soleada península americana, je, je…—Gracias. —Y que es lo que te llama  la atención de T. Moix —su pasión por la belleza— Bueno, a todo el mundo nos gustan las cosas bellas —Si, Jon, pero como le gustaba decir al gran Terenci ¡Ay, el amargo Don de la belleza! Bendita o Maldita, elucubración. C´est la vie. Afortunadamente, para los lectores es que AG, tiene claro lo que quiere y hacia dónde va. Disfrutemos de la auténtica protagonista de esta historia: su creadora. Es el momento de Anna Genovés y si hay un libro que no estafa, ni decepciona al más exigente de ese chorro imaginativo, que es esta escritora Made in Valencia, con alma sureña, la cual, no deja indiferente a nadie. Algo muy importante en la vida, que hablen bien o mal de uno. Te querrán u odiarán. Dante Alghieri ya lo explicó muy bien hace cinco siglos. Es el momento de Tinta Amarga, una novela que tiene andares a lo Jason Bourne de 213 páginas, vibrantes y adictivas: puro entretenimiento.











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