“Dionysos nos bendijo a todos”

junio 19, 2013 Jon Alonso 32 Comments









La primera resaca, según algunos expertos y fuentes consultadas en la base de datos de Science, se gestó—aproximadamente— unos 34 millones de años antes de todo credo oficialista. No me lo creo. Pues, en tal cantidad de años, no existieron primates o protohomínidos de curso legal. Luego, lo siento por "Science". Más tarde, nuestros retrastaraabuelos más ancestrales; los viejos antepasados Atapuerquensis puede que tontearan con la levadura. Evidentemente, la cueva quedó hecha unos zorros. Sin embargo, hasta que no llegamos a la arcaica Grecia nunca descubrimos al gurú de todo esto. Dicen los sabios del oráculo que el  pérfido dios Dionisio, llevaba por zamarra la basjaris y apestaba a misterio eleusino. Para los más profanos, que no hayan tenido contacto con el más allá de los dioses; es la iniciación. Un día de ayuno en conmemoración al que guardó Deméter mientras buscaba a Perséfone. La abstinencia se rompía para tomar una bebida especial de cebada y poleo llamada Kykeon. Algo así como el primer protoLsd de la civilización europea. Todos los presentes entraban en una gran sala llamada Telesterion, donde  con permiso de vuecencia: se les mostraban  las sagradas reliquias de Deméter.















Eso sí, de largar sobre lo visto chitón. Pues el gaznate pendía de un hilo y la falcata estaba bien afilada. Cuando en el Mediterráneo los lugareños del gran emporio de Valentia están a punto de prender todo muñeco viviente; es tiempo de bacanal. Los paisanos llevamos soportándolo—estoicamente— desde el día que Zeus perdió la célula hipotecaria del Partenón. En su versión más cañí y vaticana: la famosa comunión. El noviciado de nuestro estreno con el licor de bayas, cereales o levadura que dispensen a los bisoños castos. La cuestión es que en este país: la revolucionaria piel de toro, esa que tiene raíles, donde Ícaro es un minusválido, cuando asoma el pico del pato Talgo y Artemisa una delectación voluptuosa empapada en la blancura de un payaso, a la luz de la luna llena Sanjuanera.














Empero, papas, mamas, consortes y demás postconyugues del matriarcado o patriarcado están de uñas. Es comprensible. Leo en la prensa oficialista, esa que lo sabe todo: tertuliana, presuntuosa y “bienpaga”. La vieja guardia que radiaba las hazañas de Tejero y sus secuaces; ahora enjoyados de Vuitton con Audis de aluminio e Ipad,s por la patilla de la redacción de los BOE gacetilleros en el imperium. Últimamente, estas gentes andan de un preocupado retorcijón a la vuelta de unas vacaciones—ceñidas—en NY. Cuando ven que sus hijos están en UK tirando de Máster very drunk. Prosigo en mi lectura, dixit la siguiente noticia en la columna twittera del HiperBOE: “Oiga, que un poco de alcohol alegra el espíritu, mientras la afirmación no se malinterprete o lleve implícito que la definición de diversión y alegría sea sinónimo o tenga como requisito tomar alcohol.”
















Otro-a barrunta: ¡Oiga si nadie lee la letra pequeña! Dice el ilustrado: “La ley de alcoholes es ambigua; realmente está disfrazada." Qué pena, la verdad es… ¿qué vamos a hacer para divertimos? Igual es que el personal está desmemoriado y no se acuerda de lo que significa “pegarse un festival”. Fácil, tan sólo es una maravillosa manera de mear. En el fondo los padres están alarmados—compresible—, pero  ¿dónde radica la diferencia entre el impenitente dipsómano y ese eufemístico—concepto—de  alcohólico social? Entiendo lo del mueble bar en el comedor, pues arengan con traer talego para algún abnegado progenitor. No sé cómo decírselo a Uds. Pero me tiene más preocupado que a Ford el día que le hicieron una visita Huston y Hopper con la famosa botella de Jim Bean. Imagínense, qué comezón… Me voy a buscar a mi camello de la SS, para meterte una tableta de trankimazín. ¡Uff, mon dieu!… Ahora que toda la crème intellectualle critique está fascinada con el director videoclipero australiano y pope de anuncios era postDraper” by Chanel. Parece ser que no tenía ni puta idea de que El Gran Gatsby, no era más que un albarán del trapicheo sacado de la manga del genial Fitz, por la  gracia divina del asueto laboral de una caja fichadora.  ¡Come, siesta y busca tu utilitario! ¡Pero no te olvides de recoger a los niños!
















Pues, la consecuencia final del vacilón Jay residía en su preparkinson —aturullado en los trapicheos— de Wall Street y el centeno,  es que las corbatas no le destiñesen alcohol. Menuda putada si es de Hermes. A la espera de un  delicioso Sidecar neoyorkino servido en guantes blancos por un criado mexicano con acento francés para engullir como un Nesquik matinal. No obstante, el cine nos obsequia una cabaña de cabestros, bajo unos rostros bochornosos de tez hiperbólica, cosida de alcohol y onanismo impenitente de látex oculto en una gorra del III Reich con botellón de bordillo.  ¿O acaso los nazis no fueron unos bujarrones de salón de putas de un film de Tinto Brass con Lugger  enfundada en lencería Marie Claire? En el fondo, al ser humano, sólo le queda el Listerine, la aspirina, y a los más postmodernos algo de vitamina B-12 Walternativa. Ya que lo importante, en estos tiempos es llevarse a la boca el aguerrido mosto. Ese, bien sazonado de abundante grial para revitalizarnos nuestra existencia y la familia.















¿Quién sabe, lo ideal sería que nos sacarán de dudas todos estos tipos que emplearon su tiempo en entretenernos a los blogoesféricos? No crean Uds.  Igual piensan, que me he ido de varetas, cuando  mi malogrado vecino del quinto palmó antes de ayer y los bomberos han tenido que sacarlo por la ventana. Pues, los 145 kilos eran empresa inviable para el ilustre cuerpo de héroes. A él le gustaban como a sus hijos: Ovidio, Cátulo, Omar Jayyman, Lope de Vega, Alejandro Dumas, O. Henry, Edgar Alan Poe, Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire, Paul Verlaine, Rubén Darío, Sinclair Lewis, Eugene, O´Neill, Scott Fizgerald, Dorothy Parker, Ernest Hemingway, William Faulkner, Tennesse Williams, Truman Capote, Anne Sexton, Raymond Carver, John Cheever, Charles Bukowski, William Burroughs, Raymond Chandler, Lawrence Durrell, Graham Greene, Allen Ginsberg, Ray Bradbury, Marguerite Duras, Malcom Lowry, Jack Kerouac, Joseph Roth, Algernon Charles Swinburne, Dylan Thomas, Jaime Saenz y los músicos; Modest Musorgsk y Fiodor Dostoyevski. Si estos le suenan algo pedantes al personal. Lo siento,  mi amigo era hombre de letras; un ilustrado. No un gangster como el tecleador del Bypass. También tenemos ejemplos de casos más peregrinos o quincalla de plática en la barra del bar u peluquerías adyacentes; George Gipp y Jim Thorpe, Dana Andrews (éste es muy cool para mi barrio y fue un actor cojonudo) aquel showman de la TV; Dick Van Dyke, el virtuoso de la guitarra Garry Moore, Paul Gascoigne, Garrincha, Mel Gibson, Daniel Radcliffe, David Hasselhoff, Lindsay Lohan, Jaimito Bordiú y Ortega Cano.
















No se amarguen porque  en la lista de esta bacanal caben más. El diputado demócrata Wilbur D. Mills, por el Estado de Arkansas; el vicepresidente de la cadena de televisión CBS, Thomas J. Swafford. Un jefe indio, Sylvester J. Tinker, cacique de la tribu Osage, de Paiwhuska  y el  astronauta Edwin Aldrin. Lo ven como no oro todo lo que reluce en la galaxia  ¡Ay, si lo viera mi querido Bowie! Nada de nada, ya lo vio como mis amigos en “Whisky a go-go” de A. MacKendrick (1949). Todo se hallaba en Marte. Allí sólo existe una vida: apurar el placer insensato que produce el suave vilipendio del ácrata amanuense. Ese corredor de fondo que encontró la panacea planetaria en su cráter mayor.  Aquel  guardián encargado de destilar  el perenne efluvio de una noche de verano. Una incógnita, la cual, ni la NASA es capaz de decodificar dentro de un eterno chupito. Luego, permítanme un brindis a la salud de Dinonysos. Creo que me lo he ganado.








                          Dedicado a José Luis Castillo (1956-2013) y James Gandolfini (1961-2013) D.E.P


             









                   













Biografía consultada y recomendada



A Drinking Companion: Alcohol and writers´ Lives , K. Boler. Ed. Cardoza (2004)
Alcohol and the Writer  D.W. Goodwin Ed. Peguin Books (1990)
Hemeroteca de la revista Science
Fotogramas adjuntos: Series de TV, “Californication” 2007, “Shameless” 2011 (Showtime) y “Skins” 2007 (4 Channel). Films; “Raining Stones” (1993), “The night of the Iguana” (1964) y Whisky Go-Go (1949)